martes, 20 de enero de 2009

El mundo de hoy

... una mañana desperte y ya no me encontraba en mi cama, ni siquiera en mi casa, era un desierto arido y horrible el que veía a mi alrededor.
Comence a caminar y reconoci poco a poco el lugar, no era nada lo que quedaba, todo estaba destruido y devastado. La gente recogía de sus casas lo poco que quedaba y comenzaba a caminar hacia el sur. - en el sur esta nuestro futuro- se decian unos a otros mientras avanzaban panosamente con una luz de esperanza que brillaba en sus ojos.
Camine con ellos y pude ver a mi alrededor niños, mujeres, ancianas, pero no había hombres, ni uno solo. Al preguntar donde estaban, una de ellas me dijo: -todos fueron llevados a defender nuestros abastecimientos de agua, al sur de la ciudad-. Poco a poco fui dandome cuenta donde estaba...
Esa era mi ciudad, la que tanto había amado y conocido. Ya no era la hermosa ciudad con árboles alrededor, fuentes de agua en los parques, grandes casas con parqueaderos amplios, niños jugando en el lago, perros corriendo con sus dueños por las calles. Ya no queda agua, lo poco que tenemos ahora esta en el sur. Alla es a donde nos dirigimos, esperamos llegar pronto antes de morir de sed.
Tenemos la esperanza de que alla podamos continuar una vida mejor que la que tenemos ahora. Entre la gente se escucha un susurro: -si no hubieramos desperdiciado el agua-, -si hubieramos hecho lo que debiamos-, -si hubieramos...-.
Pero ya nada se puede hacer ahora, estamos en un nuevo mundo, donde la gente mataría por un poco de agua. Por más que busque a mi familia, no la pude encontrar, no se que fue de ellos, si estarán bien. Espero que hayan llegado al sur, ahi está nuestra esperanza...

... han pasado tres días desde que desperte en este horrible lugar, mis labios han comenzado a resecarse por la falta de agua, apenas y puedo tomar medio vaso en todo el día, y sigo viendo solo desierto a mi alrededor. Todas estamos cansadas y algunas no pueden continuar. -Debemos seguir, no desesperen- nos dicen las mujeres que van al frente. Las ancianas tiene miedo de que nos encuentren, -por que?- pregunto, una de las mujeres que dirige al grupo me contesta: -si nos encuentran pueden matarnos, ya no quieren que mas personas vayan al sur, no hay suficiente agua para todos, mientras menos seamos, mejor-.

Casi no puedo creer lo que escucho, el miedo me invade, pero tengo la esperanza de llegar pronto, y encontrar a mi familia...

... el paisaje empieza a cambiar, ahora puedo ver pequeñas plantas. Han pasado cinco días desde que desperte en este mundo horrible y ya no puedo más, no aguanto la desesperanza, la sed y el hambre; ya no puedo seguir sin un lugar donde refrescarme, extraño mi casa y todas las comodidades que tenía. Mi espalda ha empezado a dolerme, una de las mujeres dice que deben ser mis riñones. Necesito agua. Llegamos por fin, hay una cerca enorme de alambre, con alambre de puas alrededor y en la parte de arriba. Hombres armados en la puerta y otros tantos en la cerca. En la puerta nos dicen que no podemos pasar. Una de las mujeres explica que sus esposos e hijos estan defendiendo la ciudad, pero no nos dejan pasar.

De pronto llega un hombre y dice que solo van a dejar pasar a las más jovenes, y comienzan a separarnos, me jalan dentro, me lastiman, muchas otras comienzan a llorar pidiendo misericordia y un poco de agua...

... es inutil, no las van a dejar pasar, estan dispuestos a disparar si es necesario, no hay mucha agua en ese lugar. Hay poca gente, solo jovenes y niños. comienzo a buscar a mi familia, pero no sirve de nada, no están ahi. Pregunto si hay otros lugares como ese, me contestan que hay muy pocos en el país, y que si quiero vivir es mejor que me quede ahi.

Tres días son ya desde que llegue a la ciudad, la comida es muy poca al igual que el agua, no puedo asearme como quisiera, me cortaron el cabello, para evitar cualquier incomveniente que este pueda traer. Tengo hambre y sed...

... no se porque los hombres están tan agitados, corren hacia la cerca armados, a las mujeres nos enviaron al salon principal, donde nos sirven la comida, de pronto la puerta se abre de par en par. Nos atacan!!!!! Quieren el agua!!!!!, es lo único que alcance a escuchar...

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